Los
días calurosos suelen invitar a disfrutar de comidas frescas y ligeras. Uno de
los platos que combina perfectamente con esta época del año es la hamburguesa
de pollo, un clásico, ingredientes deliciosos y originales como los pimientos
del padrón.
Cada
bocado de esta hamburguesa es un viaje de sabores; Además, el simple hecho de
disfrutar de esta comida al aire libre, sintiendo el sol en la piel y una brisa
suave.
Sección Ave pollo; 4 personas,
preparación 15 minutos, dificultad; fácil, Todos los tiempos son siempre indicativos.
Ingredientes para la receta:
400 g de carne de pollo picada, ½cebolla, 300 g de
pimientos del Padrón, aceite de oliva, mostaza con miel, perejil y sal.
Preparación y cocción:
Mezclar la carne de
pollo con la cebolla y el perejil lavado y muy picado y salar.
Lavar los pimientos y
secarlos bien.
Calentar aceite y freír
los pimientos.
Mientras calentar la
plancha y salar las hamburguesas por ambos lados.
Servir la hamburguesa
con la mostaza y los pimientos salados al gusto.
Hamburguesa pollo
Pollo es el nombre genérico procedente del latín
"pullus" (animal joven en general), dado tanto al macho como a la
hembra de la especie Gallus gallus, criados tanto para usos alimentarios
directos como para la producción de huevos. Existen razas de carne
caracterizadas por un crecimiento notable (Dorking, Cornish, etc.), razas y
mestizas nacidas de híbridos creados para la ganadería intensiva. Hasta ahora,
los investigadores creían que estos animales fueron domados hace entre 10.000 y
8.000 años en India, China o el sudeste asiático, y que los pollos ya estaban
presentes en Europa hace más de 7.000 años. La hamburguesa es una albóndiga de
carne picada y prensada, generalmente de ternera, pero también de pollo o pavo
, cocinada principalmente a la plancha típica de la cocina americana.
El pimiento de Padrón
Es una variedad de pimiento (Capsicum annuum) originaria del
cultivo agrícola del convento de San Francisco de Herbón (parroquia de Padrón)
en la provincia de La Coruña, en Galicia, donde habrían adaptado su cultivo
frailes franciscanos regresados de América en el siglo XVI. Su historia se remonta a siglos atrás, aunque
su popularidad ha crecido considerablemente en las últimas décadas, tanto en
España como en el extranjero. Se cree que los pimientos de Padrón tienen origen
en las variedades de pimientos que trajeron los colonizadores españoles de
América en el siglo XVI. En ese tiempo, los pimientos se comenzaron a cultivar
en la región de Galicia, donde el clima y las condiciones del suelo resultaron
ser favorables para su crecimiento. Se suelen preparar de manera muy sencilla,
friéndolos en aceite de oliva caliente y espolvoreándolos con sal gruesa. Esta
forma de cocinarlos resalta su sabor y textura. Se sirven generalmente como
tapa y son muy populares en bares y restaurantes. En resumen, los pimientos de Padrón son un
delicioso y característico producto gallego con una rica historia y un lugar
especial en la gastronomía española.
Es una mezcla
que combina la mostaza, un condimento hecho a base de semillas de mostaza, con
miel, que es un producto natural elaborado por las abejas. Esta combinación
resulta en una salsa dulce y picante que se utiliza frecuentemente como aderezo
para ensaladas, salsas para carnes, marinados o incluso como un dip. La mostaza
tiene una larga historia que se remonta a miles de años. Se ha utilizado en
diversas culturas, desde los romanos hasta los egipcios, tanto como condimento
como por sus propiedades medicinales. Las semillas de mostaza fueron
mencionadas en textos antiguos y se utilizaban en la cocina de muchas
civilizaciones. La miel también tiene una rica historia, siendo uno de los
endulzantes más antiguos utilizados por la humanidad. Ha sido apreciada no solo
por su sabor, sino también por sus propiedades nutritivas y medicinales. En
diversas culturas, la miel simboliza la dulzura y la fertilidad. La mezcla de
mostaza y miel probablemente surgió como una forma de equilibrar el sabor
picante de la mostaza con la dulzura de la miel. Aunque no se conoce con
certeza cuándo comenzó a hacerse esta combinación, en la cocina moderna,
especialmente en la gastronomía estadounidense, ha cobrado popularidad desde
finales del siglo XX. Es común encontrarla en la cocina de restaurantes y en
recetas caseras, especialmente para platos de pollo, cerdo y ensaladas. La
mostaza con miel ha evolucionado con el tiempo y se ha convertido en un clásico
en muchas mesas, gracias a su versatilidad y al equilibrio bien logrado entre
lo dulce y lo picante.