Es un delicioso plato
de pasta rellena, como los raviolis, que se compran listos para cocinar. Al
prepararlos con una salsa de pesto casera, elevamos el sabor del plato a otro
nivel. La combinación del relleno de los raviolis y la intensidad del pesto crea
una explosión de sabores en el paladar. Si no tienes que preocuparte si tienes
poco tiempo; es totalmente válido optar por la pasta ya preparada.
Sección
Pasta corta;
4 personas, preparación 5 minutos, cocción de la pasta: el tiempo indicado por
el fabricante, dificultad: fácil. Todos los tiempos son siempre
indicativos.
Ingredientes
para la receta:
320
g de pasta comprad rellena de queso gorgonzola, beicon y cebolla caramelizada,
queso Pecorino o parmesano.
Pesto
de albahaca:
85 g de hojas de albahaca, 15 g de piñones, 2 dientes de ajos, 2 cucharaditas
de café de sal, 60 g de queso Pecorino rallado, 400 g de aceite de oliva.
Preparación
y cocción:
Preparación
del pesto: dado que con esta cantidad te sobrara lo pones en un tarro de
cristal cubierto de aceite de oliva y a la nevera para otras veces.
Lavar,
secar las hojas de la albahaca y pelar los ajos.
Triturar
primero os piñones y el ajo en una batidora y reservar.
Enfriar
el vaso de la batidora o las cuchillas en la nevera durante 30 minutos.
Sacar
la batidora, incorporar lo triturado, las hojas de albahaca, el aceite y la
mitad de la sal.
Batir
con golpes cortos hasta obtener una crema líquida, añadir el queso y dar unos
golpes más de batidora y comprobar de sal.
Cocer
la pasta como indicado por el fabricante en abundante agua, dejarla al dente y
escurrirla.
Mezclarla
con el pesto y remover, servir con queso aparte por si alguien se quiere poner
mas.
Ravioli
El origen de los ravioles está envuelto en leyenda y es muy difícil establecer la fecha precisa de su invención. Según muchos, este tipo de pasta fresca nació en Liguria, más precisamente en Gavi Ligure. Lo que sabemos con certeza es muy poco: las primeras noticias escritas nos llegan del siglo XII, y las encontramos también en el Decamerón de Boccaccio. Sabemos que inicialmente su relleno se hacía con ingredientes pobres, generalmente lo que el campo ofrecía espontáneamente, como hierbas. Con el paso de los años, este tipo de pasta ha evolucionado y se ha extendido por toda Italia, tanto que la encontramos con los rellenos más diversos (carne, pescado, verduras, quesos...) y con las capas más imaginativas. También hay una gran variedad en nombres: Agnolotti – en Piamonte y Pavía, Anolini – en las zonas de Piacenza y Parma, Marubini – en las zonas de Cremona y la baja Piacenza, Tortelli – en Emilia y Lombardía, Pansoti – en Liguria, Tordelli – en el noroeste de la Toscana y en la zona de Levante Ligure, Cappellacci – en Ferrara, Raviolis/Agnolotti – en las Marcas, Ravaiuolo – en Irpinia, Maccaruni Chini – en ciertas zonas del sur, Cauzoni – en el bajo Cilento. Además, debes saber una cosa: también hay muchas versiones dulces de raviolis, desde los rellenos de chocolate hasta los que se sirven con deliciosa mermelada de arándanos.
Pesto de albahaca
El primero en mencionar el pesto allá genovese moderno,
tal y como lo conocemos hoy, en sus recetas fue Giovanni Battista Ratto en el
texto “La Cucina Genovese” en 1870. No estamos seguros de que el pesto allá
genovese no existiera antes, pero no hay otras fuentes escritas, por lo que
aceptamos este hecho y disfrutamos de sus sabores. Para ser más precisos, nos
gustaría mencionar otras leyendas relacionadas con la creación del pesto ligur,
incluida aquella que dice que fue creado en el convento de San Basilio en la
zona de Prà . Se cuenta que un fraile visionario recogía las hierbas aromáticas
que crecían en aquellas colinas, especialmente la albahaca, y las machacaba
como hacía cada día con las hierbas medicinales en un mortero. El pesto se
puede considerar a todos los efectos como una salsa cruda, ya que los
ingredientes que componen la receta se mezclan "en frío" sin haber
sido cocinados previamente. El nombre "pesto" se debe a la acción que
se ejerce con un mazo de madera dura sobre los ingredientes colocados dentro de
un mortero de mármol. Para preparar correctamente el pesto, es recomendable
introducir primero los ingredientes sólidos y luego los líquidos en el mortero.
El pesto más famoso es el pesto a la genovesa, que se elabora, según la
tradición de Liguria, con hojas frescas de albahaca, piñones, ajo y aceite de
oliva virgen extra. Luego se agregan dos tipos de queso a estos ingredientes:
Parmigiano Reggiano y Fiore Sardo, el siciliano o trapanesi, el de pistachos,
siciliano de avellanas, de tomates secos y avellanas, de alcaparras y
aceitunas, de judías verdes y tomates cherry, de rúcula, de perejil, espárragos
etc.