Un plato típico de la cocina mediterránea, que combina varios ingredientes para crear un guiso sabroso y nutritivo. Es una deliciosa combinación de sabores terrestres y marinos, ideal para disfrutar en una comida reconfortante. Además, es pueden adaptar los ingredientes según la temporada o las preferencias personales.
Sección Patatas; 4 personas, preparación 20/25 minutos, dificultad: fácil. Todos los tiempos son siempre indicativos.
Ingredientes para la receta:
6 patatas medianas, 4 alcachofas, 1 zanahoria, 1 puerro pequeño, 2 dientes de
ajos, 1 sepia mediana, perejil, 6 cucharadas de tomate triturado, aceite de
oliva, agua para la cocción y sal.
Preparación y cocción:
Retirar las hojas más duras a las alcachofas, cortar las puntas, luego en
cuartos y retirar las barbas, ponerlas en agua con el perejil para que no se
ennegrezcan.
Pelar
la patatas y zanahoria, cortar la primera en dados y la segunda en redondeles.
Lavar
y retirar las capas duras del puerro y picar la parte blanca en rodajas, pelar los
ajos y picarlos.
Pochar
en un poco de aceite el puerro y los ajos, una vez realizado añadir el tomate,
rehogar unos minutos.
Finalmente,
incorporar las patatas y alcachofas la sepia limpia y cortada en dados, rehogar
y cubrir con agua, salar.
Cocinar
el tiempo indicado hasta que todos sus ingredientes estén en su punto.
Servir
caliente o templado según el día.
La patata
Una planta herbácea de la familia Solanáceas, es originaria de América del Sur, más precisamente de la región del Andes, donde se cultivó en el período precolombino, probablemente hace dos mil años o más antes de la conquista (como se evidencia arte indígena), Desde Sudamérica la patata llega a Europa solo unas pocas décadas después de su descubrimiento, y con toda probabilidad sólo después haber llegado a un puerto atlántico por vía terrestre o fluvial. Donde desembarcaron inicialmente en España, en Sevilla, entre 1560 y 1564, antes de pasar a Portugal (alrededor de 1575), y luego a Madrid en el cambio de siglo.
La alcachofa
La alcachofa es una planta típica mediterránea y pertenece a la familia Asteraceae. Su nombre científico es Cynara scolymus . Cynara proviene del latín “ cinis ”, (“de ceniza”). Actualmente los grandes consumidores de alcachofa son los españoles, italianos y los franceses mientras que fuera de Europa sigue siendo una hortaliza semidesconocida. La época más importante para la alcachofa fue la Edad Media. De la alcachofa, por tanto, se puede comer la parte más interna y las brácteas menos duras y externas. Incluso el tallo, cuidadosamente despojado de la parte más dura llena de filamentos, se puede comer después de la cocción. La alcachofa no tiene un olor particular mientras que su sabor es básicamente amargo. Para reconocer el fresco, hay que comprobar que el tallo no se doble, sino que se rompa con la presión de un dedo.
Sepia
Las sepias son moluscos cefalópodos pertenecientes a la familia Sepiidae. Su historia se remonta a millones de años, ya que son parte de un grupo de animales que tiene un registro fósil extenso. Han existido desde el periodo Jurásico, lo que significa que han estado en la Tierra durante más de 150 millones de años. Son conocidas por su cuerpo ovalado y aplanado, su cabeza prominente, y sus brazos que están dispuestos alrededor de la boca. Uno de los rasgos más distintivos de las sepias es su concha interna, llamada “hueso de sepia”, que es un órgano calcáreo que ayuda a proporcionar flotabilidad y soporte estructural. Tienen una piel que puede cambiar de color y textura gracias a células especializadas llamadas cromatóforos, lo que les permite camuflarse en su entorno. Al igual que otros cefalópodos, las sepias son consideradas animales inteligentes, capaces de aprender y resolver problemas. Se encuentran en una variedad de hábitats marinos, como fondos arenosos y rocosos, y suelen vivir en aguas templadas y tropicales. Son carnívoras y se alimentan principalmente de crustáceos y peces. Sus huesos se utilizan en la fabricación de productos como el calcio para aves y el cuidado dental. Además, son un alimento popular en muchas culturas, especialmente en la cocina mediterránea y asiática. Así, las sepias no solo son fascinantes desde el punto de vista biológico, sino que también juegan un papel importante en el ecosistema marino y en la industria alimentaria