Sumérgete en una experiencia culinaria que combina la
jugosidad y el sabor del costillar de cerdo asado con la exquisita dulzura de
la salsa teriyaki. Este plato no solo es un festín para el paladar, sino
también un deleite visual, ya que se presenta acompañado de tomates frescos y
tiernas patatas, creando una armonía perfecta entre texturas y sabores.
Sección Carne cerdo; 4 personas,
preparación 15 minutos, horno 25 minutos a 190º,
Dificultad
fácil. Todos los tiempos son siempre indicativos.
Ingredientes para la receta:
Un costillar de cerdo, 4 patatas pequeñas, 4 tomates, salsa
teriyaki, aceite de oliva y sal.
Preparación y cocción:
Lavar las patatas y los tomate colocarlos en una fuente
para el horno.
Meter el costillar al horno en la misma fuente
a media cocción, pintarlo con un poco de la salsa teriyaki por ambos lados y
cocinar el tiempo indicado.
A mitad del tiempo girar y volver a untar
con salsa, finalizar su cocción
Servir el costillar acompañado de las patatas
partidas por la mitad y el tomate entero y con la salsa de este.
Es una pieza de carne que incluye las costillas del cerdo. Se utiliza en muchas recetas y se puede cocinar de diversas maneras, como a la parrilla, al horno, o cocido lentamente. El costillar de cerdo es muy sabroso y jugoso debido a la grasa que contiene, lo que lo convierte en una opción popular para muchas personas. Puedes sazonarlo con especias y hierbas antes de cocinarlo para darle más sabor, y también puedes marinarlo para una mayor jugosidad y ternura.
Salsa-teriyaki
Es uno de los condimentos más icónicos de la cocina japonesa, apreciada en todo el mundo por su sabor capaz de realzar los platos a los que se añade. Glaseado y brillante, se utiliza para dar sabor a una amplia gama de platos, desde sushi hasta brochetas o barbacoas. La salsa teriyaki fue desarrollada en Japón como un método para marinar y glasear carnes, pescados y verduras, aportando un sabor profundo y una apariencia atractiva. Se prepara mezclando salsa de soja, mirin (un vino dulce utilizado en Japón para cocinar) y azúcar, que se mezclan y se llevan a ebullición hasta que la salsa se vuelve espesa y brillante, como un glaseado. Si bien a menudo se utilizan de manera similar en la cocina asiática, la salsa teriyaki y la salsa de soja no son lo mismo. Increíblemente versátil, la salsa teriyaki se puede utilizar de muchas maneras para realzar el sabor de los platos (apostamos a que en muchos restaurantes orientales has leído en los menús platos como pollo salmón o brochetas).
La historia del
tomate es fascinante y se remonta a miles de años. Originario de la región
andina de América del Sur, el tomate (Solanum lycopersicum) fue domesticado por
las civilizaciones indígenas en México y varias áreas de América Central. Se
cree que los primeros tomates eran pequeños y de color amarillo o verde, y no
se parecían mucho a las variedades que conocemos hoy. A finales del siglo XV,
tras la llegada de Cristóbal Colón al Nuevo Mundo, el tomate fue llevado a
Europa. Aunque al principio se consideraba una planta ornamental y algunas
personas temían que fuera venenoso debido a su relación con la belladona, con
el tiempo comenzó a ser aceptado y utilizado en la cocina europea. El tomate de
rama, también conocido como "tomate colgar" o "tomate a la
rama", es una variedad de tomate que se caracteriza por crecer en racimos,
como uvas. Aquí tienes algunas características distintivas: Generalmente, los
tomates de rama son de tamaño mediano a grande y tienen una forma redonda u ovalada.
Suelen ser más alargados que los tomates redondos comunes. Suelen tener un color rojo brillante, aunque
también existen variedades amarillas y naranjas y es conocido por su sabor
dulce y jugoso, lo que lo hace ideal para consumir fresco en ensaladas,
sándwiches o como aperitivo.