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domingo, 24 de noviembre de 2024

Salsa de pesto de pistachos “Receta publicada en 2013”

 Un pesto realizado con frutos secos "Pistachos" el resto de ingredientes menos la albahaca y los piñones serán los mismos, notaremos otro sabor, pero nos gustara en los platos de pasta.



Sección salsa vegetariana: Rendimiento 250 g, preparación 10 minutos,
dificultad fácil. Todos los tiempos son siempre indicativos

Ingredientes para la receta:


300 g de pistachos enteros o 100 g pelados y sin sal, 1 diente de ajo 175 ml de aceite de oliva, 40 g de queso Parmesano rallado, pimienta negra recién molida y sal

Preparación y cocción:


Pelar los pistachos, ponerlos en un bol con agua templada para retirarles la piel interior y secarlos.
Pelar el diente ajo y picarlo.
Pasar los ingredientes a la batidora, añadir el aceite y triturar hasta obtener una crema.
Añadir la sal y la pimienta recién molida, batir y comprobar de sal
Batir hasta obtener la densidad deseada
Meter en un bote de cristal y conservar en la nevera.
Se puede añadir el queso después para que sea degustada por todos, también los alérgicos a los lácteos.

El pistacho
Su orígenes es una de las especies de frutos secos más antiguas y apreciadas, tiene una historia que se remonta a miles de años y se entrelaza con mitos, leyendas y tradiciones de muchas culturas. Sus orígenes, perdidos con el tiempo, se remontan al Paleolítico, con hallazgos arqueológicos que atestiguan su presencia ya en el año 6760 a.C. en tierras de la actual Jordania. Es originario de Asia Menor, zona geográfica que hoy incluye Irán, Pakistán, Palestina, Israel y parte de Turquía. se cultiva desde hace milenios, gracias a su capacidad de adaptarse a climas áridos y terrenos rocosos, características que han facilitado su expansión a muchas otras regiones del mundo.


Parmigiano Reggiano
Se produce exclusivamente en las provincias de Parma, Reggio Emilia, Módena y parte de las provincias de Mantua y Bolonia, en las llanuras, colinas y montañas encerradas entre el Po y el Reno . En esta zona se concentran cuatro mil granjas donde las vacas se alimentan con forrajes producidos en esta zona. Los orígenes del Parmigiano Reggiano se remontan a la Edad Media y se indican alrededor del siglo XII. Las primeras casas de peaje (lecherías) se crearon en los monasterios benedictinos y cistercienses de Parma y Reggio Emilia, favorecidos por la abundancia de cursos de agua y extensos pastos. En poco tiempo, la producción de un queso duro, obtenido procesando la leche en grandes calderos, se extendió por esta circunscrita zona de Emilia. A lo largo de los siglos, Parmigiano Reggiano no ha cambiado los métodos básicos de producción: hoy, como en la Edad Media, la producción se realiza de forma natural, sin aditivos.




viernes, 25 de octubre de 2024

Salsa de pimientos rojos para guarda o consumir

Una salsa natural y completamente de pimientos sin añadir ningún ingrediente y esta, solamente el jugo de cocción, aceite y sal, La podremos disfrutar en muchos platos y guardarla para usarla más tarde según explicación.
 


Sección Salsa vegetariana; 4 personas, preparación 10 minutos, Horno a 190º 30/35 minutos, microondas 2 a 3 minutos, dificultad: fácil. Todos los tiempos son siempre indicativos.

Ingredientes para la receta:

4 pimientos rojos para asar, aceite de oliva y sal,
 
Preparación y cocción:
 
Lavar los pimientos secarlos y embadurnarlos de aceite.
Colocarlos en una bandeja y meterlos en el horno precalentado.
Asarlos 15 minutos, darles la vuelta y seguir otros 15 minutos o mas según se vea o hasta finalizar el tiempo indicado.
Cubrirlos con papel aluminio 5 minutos antes de la terminación.
Sacarlos y dejarlos reposar unos 10 minutos, pelarlos y despepitarlos.
Una vez limpios y despepitados pasarlos a la batidora añadir un poco de aceite, salar y triturar a la densidad deseada.
Si lo consumimos de inmediato servirlo o utilizarlo como se dese.
Caso de quererlo guardar ponerlos en tarros de cristal esterilizaros o lavado bien.
Introducir la salsa cerrar bien el bote y meterlos en el microondas unos 2 minutos.
Sacarlos dejar que se enfríen y etiquetarlos con la fecha pasarlos a la nevera, te
pueden durar mas de un mes.


El pimiento rojo
Es originario de la zona de Bolivia y Perú donde se cultivaban hasta cuatro especies diferentes. Fue traído al Viejo Mundo (Europa, Asia, África y las islas circundantes) por Colón en su primer viaje en 1493. En el siglo XVI ya se había difundido su cultivo en toda España, desde donde se distribuyó al resto de Europa y del mundo.

Aceite de oliva
Los orígenes del aceite de oliva se pierden en la noche de los tiempos. Las primeras evidencias del uso de petróleo se remontan al año 4000 a. C., en Armenia y Palestina, pero también en la India. También se encontraron indicios de cultivo de olivos en zonas no adecuadas desde el punto de vista climático. En los albores del siglo XVIII se empezó a catalogar el olivo y sus frutos, clasificándolos según su origen geográfico. El aceite de oliva se difundió y conoció cada vez más, en Europa, como. También en el siglo XVIII, unos misioneros franciscanos trajeron los primeros olivos al Nuevo Mundo, pero sólo cien años después el aceite de oliva se comercializó también en América, gracias a los inmigrantes italianos y griegos. De cualquier manera, ni fue sino hasta el tiempo del Imperio Romano que, el producto que les comentamos tuvo su mayor esplendor y entonces se popularizó por la cuenca mediterránea entera hasta llegar a Hispania, nombre que tenía por aquel entonces España cuando era una provincia romana.  El aceite de oliva de España es uno de los mejores del mundo.


SAL
La sal no es sólo un ingrediente que hace que nuestras recetas sepan mejor. Es un elemento muy importante para el planeta, que antiguamente era un auténtico bien de lujo. Lo usamos todos los días en nuestras mesas y nuestro cuerpo lo necesita. Homero lo definía como "sustancia divina" y los romanos como "oro blanco". ¿Qué es? ¡sal en la cocina. Lo que todos conocemos es la sal de mesa, cloruro de sodio cuya fórmula química es NaCl ( Na es el símbolo del sodio mientras que Cl es el del cloruro). Se presenta como un sólido incoloro con cristales más o menos grandes y tiene un olor y, sobre todo, sabor muy particular. Lo utilizamos “crudo”, a temperatura ambiente, para aliñar ensaladas o en la cocina mientras cocinamos nuestros platos. En esta última ocasión la sal desaparece, se derrite, gracias a las soluciones acuosas de los platos y al calor. ¡Pero el sabor ciertamente permanece! 



 

martes, 21 de febrero de 2023

Pesto de acelgas, albahaca con pistachos

Suena raro que se pueda hacer este tipo de pesto, en la cocina italiana hay muchos, pero como la paella los otros son salsa con más o menos sabor, pero todos ellos condimentan bien nuestros platos de pasta.

 

Sección: Salsa, vegetariana, rendimiento: 200 g aprox., preparación: 5 minutos, dificultad: fácil.
 
Ingredientes para la receta plato:
150 g de acelga solo parte verde, 6 a 8 hojas de albahaca, 1 diente de ajo, 20 g de pistachos crudos, queso Parmesano rallado, zumo de ½ limón, ralladura de otro ½ limón, aceite de oliva y sal.
 
Preparación:
Lavar muy bien las acelgas y utilizar solo la parte verde, quitarle los nervios.
Lavar las hojas de albahaca, pelar los pistachos.
Exprimir el medio limón y rallar el otro medio.
Pelar el ajo y retirarle su parte central.
Meter todos acelga, albahaca, ajo y pistachos en la batidora añadiendo aceite ahata conseguir una crema ligera.
Incorporar el queso y el jugo y ralladura de limón triturar unos segundos.
Si no la utilizamos de inmediato meterlo en un bote de cristal y cubrir de aceite, cerrar y a la nevera hasta su uso.

Acelga
(beta vulgaris) deriva del celta y significa "roja", debido al enrojecimiento de las costillas y la raíz. La acelga, también conocida como hierba o acelga, en su especie original fue objeto de recolección alimentaria desde tiempos prehistóricos, extendiéndose espontáneamente por las costas arenosas de la cuenca mediterránea. La planta era tan apreciada que las selecciones para obtener hojas más grandes comenzaron incluso hace tres mil años por los babilonios. Ya los etruscos y los romanos contaban diferentes variedades: una blanca, otra roja y otra de finas costillas que dieron vida a los platos betaceos de Apicio, tanto que los golosos de la época las buscaban como guarnición de platos contundentes.  También se estudiaron las propiedades terapéuticas de las acelgas, como se relata en el "tacuinum sanitatis" del siglo XIV: "... su jugo quita la caspa de la cabeza y afloja el vientre..." Hoy en día encontramos acelgas presentes en todas las regiones y naciones, se utiliza generalmente cocinado.

La albahaca
(Ocinum basilicum), la hierba aromática reina de la cocina mediterránea actual, ya estaba muy extendida en Italia en el siglo XVI "hay pocas casas, y especialmente en las ciudades, que no tienen albahaca en verano. las ventanas, las logias y los jardines ". Su nombre deriva del griego “basileus” que significa “hierba del rey”, por ser considerado uno de los aromas más importantes de la antigüedad. Columela (siglo I d.C.) Originaria de Oriente, entre los romanos se consideraba mágica y sagrada. Hoy en día una de sus preparaciones más famosas es el característico pesto genovés, c.. Se utiliza preferentemente crudo porque no tolera una cocción prolongada que atenúe su aroma, por lo que en platos calientes se recomienda añadirlo justo antes de servir.
 
 

miércoles, 1 de febrero de 2023

Salsa “pesto” de rúcula, tomates secos y pistachos

Otro plagio al verdadero pesto Genovés, utilizando su misma formula pero cambiando algunos ingredientes nos dará una salsa apetitosa y sabrosa para nuestros platos de pasta.
 

Sección: Salsa, vegetariana, rendimiento: 200 g aprox., 4, preparación: 5 minutos, dificultad: fácil.
 
Ingredientes para la receta:
150 g de rúcula, 8 tomates secos en aceite, 15 g de pistachos crudos, queso rallado Parmesano, aceite de oliva el que pida, 1 diente de ajo y sal.
 
Preparación y cocinar:
Si los tomates secos no están en aceite, hidratarlos en agua unos 15 a 30 minutos y escurrir bien.
Pelar el ajo picarlo muy fino con una prensa o aplastador.
Quitar la cascara y piel a los pistachos, meterlo en la batidora y picarlos hasta que sean trocitos pequeños.
Meter los tomates, rúcula, ajo y sal en la batidora con los pistacos.
Añadir un poco de aceite y triturar hasta conseguir una salsa medio densa, añadiendo más aceite si lo pide.
Finalmente incorporar el queso y trituras hasta que se mezcle bien.
Si no la utilizamos al momento ponerla en tarro de cristal y cubrir con aceite, meter en la nevera.

La historia de la rúcula tiene orígenes ancestrales, de hecho, esta planta herbácea ya existía en la época del pueblo romano, quienes la utilizaban para darle un sabor más aromático a los platos que servían y degustaban y, además, creían que la rúcula podía también ser una sustancia afrodisíaca. Hoy en día es usada en muchos platos, ensaladas, salsa etc.

El pistacho (del griego Pistàkion) es una planta originaria de la cuenca mediterránea (Persia, Turquía), cultivada por sus semillas, utilizada para consumo directo, en repostería y para dar sabor a embutidos. Era conocido y cultivado por los antiguos judíos y ya entonces se consideraba un fruto precioso. Por curiosidad cronológica encontramos la palabra "pistacho" por primera vez en el Antiguo Testamento, más tarde en Génesis. Los romanos lo descubrieron en Siria y lo introdujeron en los países del Imperio de Occidente, incluida la Península Ibérica, pero fueron los árabes quienes, enamorados de sus verdes y deliciosos frutos, perfeccionaron e intensificaron el cultivo del árbol del pistacho, al que en sus inicios llamaron Alfóncigo. Los árabes elaboraron numerosas recetas con pistachos y refinadas creaciones culinarias, especialmente machacados y espolvoreados sobre platos de carne.



 

viernes, 20 de enero de 2023

Salsa “pesto” rúcula y apio con pistachos

Siempre serán imitaciones este tipo de salsa al clásico pesto de albahaca “Genovés” pero igualmente nos sirven para comernos una buena pasta con una salsa especial.
 

Sección: Salsa, rendimiento: 200 g aprox., preparación: 5 minutos, dificultad: fácil.
 
Ingredientes para la receta:
250 g de rúcula limpia y lavada, 1 ramas de apio parte amarilla, 1 diente pequeño de ajo, 10 g de pistachos crudos, queso Parmesano rallado lo que pida, aceite de oliva y sal.
 
Preparación y cocinar:
Pelar el ajo picarlo muy fino con una prensa o aplastador.
Quitar la cascara y piel a los pistachos, meterlo en la batidora y picarlos hasta que sean trocitos pequeños.
Seguidamente limpiar el apio quitándole las hebras.
Meter el apio, rúcula y sal en la batidora con los pistacos.
Añadir un poco de aceite y triturar hasta conseguir una salsa un poco liquida, añadiendo más aceite si lo pide.
Finalmente incorporar el queso y trituras hasta que la salsa este mas espesa.
Si no la utilizamos al momento ponerla en tarro de cristal y cubrir con aceite, meter en la nevera.

La historia de la rúcula tiene orígenes ancestrales, de hecho, esta planta herbácea ya existía en la época del pueblo romano, quienes la utilizaban para darle un sabor más aromático a los platos que servían y degustaban y, además, creían que la rúcula podía también ser una sustancia afrodisíaca. Hoy en día es usada en muchos platos, ensaladas, salsa etc.

El apio es una planta herbácea bienal que pertenece a la familia Apiaceae. El Apium graveolens se cultiva no solo como verdura por sus hojas, sino también por su raíz tuberosa, que se consume como leguminosa. El antepasado común del apio proviene de la cuenca mediterránea, más precisamente de las marismas que bordean el Mediterráneo. En la antigüedad, la planta se conocía como Selenon o planta de la luna, siendo Selene entonces la diosa griega de esta estrella. Hoy se cultivan tres variedades principales. Apium graveolens var. graveolens, el Apium graveolens var. rapaceum o apio nabo.



 
  


jueves, 21 de noviembre de 2013

Salsa de pesto de pistachos

Un pesto realizado con frutos secos "Pistachos" el resto de ingredientes menos la albahaca y los piñones serán los mismos, notaremos otro sabor, pero nos gustara en los platos de pasta.


Sección salsa vegetariana: Rendimiento 250 g, preparación 10 minutos,
dificultad fácil. Todos los tiempos son siempre indicativos

Ingredientes para la receta:


300 g de pistachos enteros o 100 g pelados y sin sal, 1 diente de ajo 175 ml de aceite de oliva, 40 g de queso Parmesano rallado, pimienta negra recién molida y sal

Preparación y cocción:


Pelar los pistachos, ponerlos en un bol con agua templada para retirarles la piel interior y secarlos.
Pelar el diente ajo y picarlo.
Pasar los ingredientes a la batidora, añadir el aceite y triturar hasta obtener una crema.
Añadir la sal y la pimienta recién molida, batir y comprobar de sal
Batir hasta obtener la densidad deseada
Meter en un bote de cristal y conservar en la nevera.
Se puede añadir el queso después para que sea degustada por todos, también los alérgicos a los lácteos.


viernes, 15 de noviembre de 2013

Salsa de níscalos

Salsa con olor y sabor al bosque que nos sirve para condimentar pasta, carnes, aves y caza. Así podemos disfrutarla en el momento deseado y disfrutar de estas ricas setas.

Sección: Salsa Vegetariana, rendimiento 600 g, preparación 20 minutos, dificultad fácil.
 
Ingredientes para la receta:

1 k de níscalos, 2 dientes de ajo, vino, blanco, perejil, 350 ml de leche o nata, 1 nuez de mantequilla, aceite de oliva y sal.
 
Preparación y cocción:
 
Limpiar los níscalos concienzudamente bajo el agua corriente, raspándolos si fuera necesario.
Escurrirlos, eliminar los tallos y picarlos en juliana o en daditos.
Sofreír los ajos picados en aceite, añadir los níscalos, rehogar, añadir el vino y dejar evaporar.
Salar y añadir la leche o nata y cocinar hasta que alcance una textura cremosa.
Lavar y picar el perejil, añadirlo al guiso, remover, corregir de sal y reservar caliente.
Pasarlo a tarros de cristal esterilizados.
Cerrar un poco y dar unos golpecitos para que salgan todas las burbujas.
Cerrarlos completamente y darles la vuelta, dejarlos enfriar y meterlos en el frigorífico.
Se puede conservar de 20 a 25 días, o congelarlos.
Antes de emplearlos, cocinarlos unos minutos para espesar la salsa.

El níscalo
 (Lactarius deliciosus) es considerado un excelente comestible, siendo la reina de las setas para la mayoría de los aficionados de toda España, y también de la comarca de la Siberia Extrmeña, debido a su gran abundancia en pinares, ideal para iniciarse en la micología para principiantes debido a su facilidad de identificación. Se recolecta tradicionalmente para su consumo en algunas comarcas de pinares de ambas Castillas y de Cataluña. En Castilla recibe el nombre popular de níscalo, aunque también se usan otros nombres similares como micula (Sierra de la Demanda), mizclo (Cuenca), nícalo (Valladolid, Segovia, Burgos, Palencia y Zamora), nízcalo (Guadalajara). En cambio, en Cataluña se conoce con el nombre de rovelló debido a su color anaranjado característico. En regiones limítrofes a Castilla sin cultura tradicional del níscalo como Extremadura comenzaron a usar el nombre popular de níscalo debido a su abundancia en los pinares de repoblación de comarcas como la Siberia, por lo que se encuentra en auge su recolección con fines comerciales, aportando nuevas oportunidades en las zonas rurales.
 



Filetes de merluza rebozados acompañados con chirlas al ajillo

La merluza es considerada "la reina del mar" porque es uno de los pescados más populares y valorados en muchas cocinas, especialme...