Una
receta que combina la suavidad y cremosidad de los huevos con la textura de las
sardinas en aceite y el sabor marino de las algas wakame. La propuesta evoca un
plato que no solo es nutritivo, sino que también ofrece una fusión de sabores
del mar, ideal para entrada saludable y deliciosa.
Sección huevos; 4 personas,
preparación 15 minutos, nevera 60 minutos mínimo.
Dificultad
fácil. Todos los tiempos son siempre indicativos.
Ingredientes para la receta:
6 a 8 huevos, algas wakame en ensalada 1 sobre, 2 latas de
sardinas en aceite, mayonesa, 1 lata de espárragos, vinagre de Módena, agua
para la cocción y sal.
Preparación y cocción:
Cocer los huevos,
dejarlos enfriar y pelarlos.
Partirlos por la mitad
y separar yemas de claras.
Meter las yemas en la
batidora reservando algunas para la decoración.
Añadir parte de las
algas, parte de las sardinas escurridas y la mayonesa, triturar todo hasta
conseguir la densidad deseada.
Rellenar las claras y
rallar las yemas reservadas por encima de los mismos colocando un trozo de
sardina.
Meter en la nevera con
la crema que ha sobrado.
En una fuente individual
colocar una cama con el resto de las algas, los huevos y en los laterales los
espárragos con un poco mas del relleno y unas gotas de vinagre de Módena.
La preparación
de un huevo duro consiste simplemente en sumergirlo de forma natural, con
cáscara incluida, en un recipiente que contenga agua hirviendo, y luego dejarlo
allí entre 8 y 10 minutos, dependiendo de su tamaño. Si el tiempo de cocción es
corto, la yema permanecerá líquida, aunque más densa que la cruda, y
básicamente tendrás un huevo líquido. Por el contrario, si se excede el tiempo
de cocción la yema tiende a volverse verdosa debido a la liberación de
compuestos sulfurosos.
Algas wakame ensalada
Es un ingrediente importante de la cocina japonesa y
coreana, de hecho, estos países son los principales productores y consumidores.
Pero con el auge de la cocina asiática en todo el mundo, ahora mismo podemos
encontrarla con bastante facilidad también en España, así que no tendréis
problemas para preparar esta deliciosa y particular ensalada wakame. es un alga
comestible con un sabor algo marino, pero no muy fuerte. Sus hojas son algo
carnosas, tiene una textura suave y se comercializa desecada o congelada,
aunque en esta última opción se trata en general de la ensalada wakame ya
aliñada, con algunos aditivos que tal vez prefieras evitar preparando tu propia
ensalada, Hoy las podemos encontrar ya elaboradas en grandes superficies y
tiendas gourmet.
Las sardinas en aceite de conserva
Son un alimento muy popular que consiste en sardinas, un
tipo de pez pequeño y graso, que se cocina y se envasa en aceite. Este método
de conservación permite que las sardinas se mantengan frescas y comestibles
durante mucho tiempo, además de realzar su sabor. Generalmente, se utilizan
aceites como el de oliva o de girasol, y a menudo se les pueden añadir especias
o salsas para darles un sabor adicional. La práctica de conservar alimentos en
aceite tiene raíces antiguas. Se cree que la conservación de peces en aceite
comenzó en el Mediterráneo, donde la abundancia de sardinas hacía que fueran
una opción popular. Con el tiempo, este método se fue perfeccionando y
expandiendo. En el siglo XVIII, la técnica de enlatado empezó a desarrollarse,
lo que permitió una forma más segura y eficiente de conservación. La primera
lata de sardinas se produjo en Francia en 1810, pero no fue hasta el siglo XIX
que el enlatado se popularizó en toda Europa y América del Norte. El inventor
británico Peter Durand patentó el proceso en 1810, lo que permitió preservar
muchos tipos de alimentos, incluidas las sardinas. Las sardinas en aceite de
conserva han mantenido su popularidad no solo por su sabor y valor nutritivo,
sino también por su conveniencia y larga vida útil, lo que las convierte en un
alimento ideal para muchas personas.
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