Cuando
el frío se instala y buscamos algo reconfortante, no hay mejor que un buen
plato de cuchara. Guisadas con de varias verduras, acompañadas de arroz blanco,
es delicioso, muy nutritivo y fácil de preparar. Las guindillas verdes
"piparras" son opcionales y puedes ajustar la cantidad según tu
tolerancia al picante.
Sección
Legumbre:
4 personas, remojo 1 noche, preparación 5 minutos, cocción olla rápida 30
minutos, dificultad fácil. Todos los tiempos son siempre indicativos.
Ingredientes
para la receta:
360
g de judías, 100 g de arroz, 1 cebolla, ½ cabeza de ajo, 2 dientes de ajos, 1
zanahoria, 1 pimiento verde, 1 ramita de apio, pimentón de la Vera, 2 hojas de
laurel, aceite de oliva, agua para el remojos y la cocción y sal.
Acompañamiento; Piparras en vinagre
o guindillas verdes no picantes,
Preparación
y cocción:
Remojar las judías con la antelación indicada.
Pelarla zanahoria y una cebolla, lavar
el apio y picar todo muy pequeño.
Lavar, desvenar, despepitar el
pimiento y cortarlo por la mitad a lo largo.
Lavar el laurel, y pasar las judías
por agua en un escurridor.
Colocar las judías, la zanahoria, el
laurel y la cebolla, el ajo lavado y el apio.
Sofreír en un poco de aceite la
cebolla y las verduras con los ajos partidos por la mitad. apartarla del fuego
e incorporar el pimentón rehogar.
Cubrir con agua suficiente, cerrarla
y cocinar el tiempo indicado.
Dejar enfriar y retirar caldo para
cocinar el arroz sin dejarlas secas.
Añadir el doble de caldo o agua y
dejar cocinar muy al dente.
Incorporar un poco del caldo de
cocción y cocinar 5 minutos.
Volverlo a calentar, verter el arroz,
comprobar de sal y cocinar cinco minutos.
Servir caliente acompañadas con las
piparras.
Conocidas
científicamente como Phaseolus vulgaris, son una de las legumbres más populares
en diversas culturas alrededor del mundo. Se distinguen por su piel moteada de
color marrón y blanco, y son una fuente rica de proteínas, fibra y nutrientes
esenciales. Tienen sus raíces en el continente americano, específicamente en la
región de Mesoamérica, que abarca desde el centro de México hasta el norte de
América Central. Aunque no eran conocidas en Europa antes del descubrimiento de
América, rápidamente se adaptaron a los climas y suelos europeos. Países como
España, Portugal e Italia comenzaron a cultivar estas legumbres, que pronto se
convirtieron en un alimento básico en muchas regiones. Cada país las cocina de
muchas maneras y forma como primer plato o acompañamiento de otros.
Arroz
Desde el Lejano Oriente el arroz comenzó su difusión
hacia Occidente solo después de milenios, llegando a Mesopotamia, donde se
cultivó en el siglo IV a.C., para llegar a Europa como producto alimenticio con
Alejandro Magno. Incluso antes de los griegos, fue el rey de Persia que, hacia
finales del siglo VI. BC, ordena exploraciones en Asia a Scillace, el primero
de los griegos en hacer un viaje a lo largo del río Indo, que relata cómo el
cereal se arraiga en los territorios del actual Pakistán.
Reciben muchos
nombres diferentes, tales como guindillas vascas, piperras, piperrak,
langostinos de la huerta, entre otros. Cada uno de estos nombres refleja la
diversidad y la riqueza cultural de la región donde se cultivan. Son conocidas
por ser unas guindillas frescas que, a diferencia de otras variedades de
guindillas, apenas pican. Las piparras son muy versátiles en la cocina. Se
pueden consumir frescas, en conserva, o como acompañamiento de diversos platos.
Su sabor suave y su textura crujiente las convierten en un ingrediente ideal
para ensaladas, tapas y guisos. En resumen, las piparras son un producto único
de Gipuzkoa que destaca por su sabor suave y su versatilidad en la cocina. Uno
de los pincjos más clásicos en los bares vascos es las gildas que consiste en
piparra, aceituna verde sin hueso y rellena a veces de anchoa y una anchoa, hay
muchas otras formas de degustarlas.