Una
joya de la cocina española, perfecto para refrescar el paladar en los días
calurosos. Esta sopa fría combina a la perfección sabores frescos de tomates,
pepinos, pimientos y ajo, creando un plato vibrante y saludable. Acompañado de
crujientes picatostes de pan que aportan textura y un suave carpacho de pulpo
que añade un toque gourmet.
Sección Crema fría; 4 personas,
preparación 10 minutos.
Dificultad
fácil. Todos los tiempos son siempre indicativos.
Ingredientes para la receta:
800 g de tomates maduros tipo pera, 1 pimiento verde, 1
pepino pequeño, aceite de oliva, vinagre, orégano 1 diente de ajo, y sal.
Acompañamiento; picatostes de pan, 1 pata de pulpo mediana
de pulpo-
Preparación:
Lavar los tomates,
quitarles el pedículo y meterlos en la batidora.
Pelar el ajo y retirar
la parte interna para que repita menos.
Pelar el pepino, lavar
y desvenar el pimiento y trocear ambos.
Meter todo en la
batidora, añadir aceite y vinagre con un poco de sal y triturar.
Comprobar la densidad,
probar y corregir con lo que se necesite.
Volver a triturar
hasta conseguir una crema al gusto.
Meterlo en la nevera
hasta la hora de servir.
Hacer un carpacho fino
con la pata de pulpo y reservar espolvoreado con un poco de aceite.
Servir en cuencos
individuales poniendo picatostes y encima el carpacho de pulpo.
Los picatostes
Son trozos de pan que se tuestan o frían hasta que se vuelven crujientes. Se utilizan en diversas cocinas alrededor del mundo y pueden tener varias formas y tamaños, dependiendo de la receta o el uso. La historia de los picatostes se remonta a tiempos antiguos, cuando se buscaba una manera de aprovechar el pan que había quedado duro o sobrante. Con el tiempo, este método de preparación se popularizó y se adaptó en diferentes culturas. En la Edad Media, el pan se cortaba en trozos y se cocinaba para prolongar su vida útil. En muchas culturas, se utilizaban para acompañar sopas o guisos, ya que, al ser crujientes, aportaban una textura interesante al plato. A lo largo de la historia, los picatostes han evolucionado y han encontrado su lugar en diversas gastronomías, tanto como un acompañamiento como un ingrediente principal en algunos platos. Se utilizan de diversas maneras: en sopas, también se utilizan en ensaladas diferentes salsas o dips, como el hummus o guacamole. Hacer picatostes es bastante sencillo. Generalmente, se corta el pan en cubos o tiras, se rocía con aceite de oliva y algunas especias al gusto, y luego se tuestan en el horno o se fríen en una sartén hasta que estén dorados y crujientes. En resumen, los picatostes son un recurso versátil y delicioso que ha sido parte de la cocina durante siglos, apreciado por su capacidad para realzar el sabor y la textura de muchos platos.
El pulpo
Es un molusco muy codiciado en la pesca profesional, pero también en la práctica deportiva. Las técnicas de pesca son tradicionales y consisten en el uso de un cebo llamado polpara que a veces se usa junto con cangrejos y peces. Las patas las podemos encontrar cocidas y envasada al vacío.