Una versión un poco marinera de esta sopa fría pues le
hemos añadido berberechos al vapor y para darle el toque original uvas que estas
son sin pepitas disfrutaremos de un sabor distintos pero muy especial.
Sección Crema fría; 4 personas, preparación 10 minutos,
nevera hasta la hora de su consumo, dificultad: fácil.
Ingredientes para la receta:
200 g de almendras crudas, peladas, 1 a 2 ajos según
gusto, 200 ml de aceite de oliva virgen extra, 125 g de miga de pan blanco, 25
ml de vinagre de vino blanco, 1 litro de agua fría y sal
Acompañamiento; berberechos al vapor al gusto, uvas
blancas sin pepitas, sal gruesa
Preparación y cocción:
Poner los berberechos en agua con sal gruesa y dejarlos mínimo
3º minutos.
En un cuenco bol, remoja solo la miga de pan en agua
durante unos minutos.
Pelar los ajo que utilicemos retirando el germen central
para evitar que repita.
Meter en la batidora las almendras, los dientes de ajo, la
miga de pan escurrida, el aceite de oliva y el vinagre.
Tritura hasta obtener una crema de densidad fina.
Agrega el agua fría y continúa mezclando hasta obtener
una crema homogénea.
Probar y salar al gusto corrigiendo también de aceite y vinagre.
Meterlo en la nevera hasta la hora de su consumo mínimo 2
a 3 horas para que este muy frio.
Escurrir los berberechos y lavarlo, ponerlos en una
cazuela taparlos y dejarlos abrir.
Separar de sus conchas los que queramos incluir en la
crema y los otros servirlos con limón como aperitivo.
Servir en bol individuales acompañado de berberechos dentro
y uvas lavadas, adornar con alguna cascara de los primeros.
Las almendras
Con su historia milenaria que se remonta al 5000 a.C., representan una
auténtica joya de la naturaleza. Célebres desde la antigüedad por sus
extraordinarias propiedades nutricionales, han atravesado continentes y
culturas, trayendo consigo su inconfundible sabor. Desde entonces, el viaje de
las almendras ha sido apasionante y fascinante. Originarias de Asia, pronto
hicieron su aparición en el Mediterráneo, donde encontraron un terreno fértil
para extenderse. Su delicado sabor y versatilidad los han convertido en
protagonistas indiscutibles de la cocina de pueblos y culturas de todo el
mundo. Además, el aceite de almendras se utilizaba ampliamente con fines
terapéuticos y cosméticos. Sus propiedades hidratantes y calmantes lo
convirtieron en un ingrediente clave en el cuidado de la piel y el cabello. Aún
hoy apreciamos por sus propiedades nutricionales que las convierten en un
valioso aliado en nuestra dieta. Hoy en día se utilizan en recetas de
repostería, aperitivos y en la cocina normalmente.
Berberechos
Los berberechos son moluscos de origen milenario. En el neolítico y en la
edad de bronce se utilizaban sus conchas para hacer cerámica y joyería. Y en la
época romana se incorporaban a los manjares que se servían en las cenas
familiares. Científicamente, reciben el nombre de Cerastoderma Edule y se
incluyen dentro de los moluscos bivalvos, aquellos que poseen dos conchas
simétricas, unidas por un filamento que les permite abrirse y cerrarse para
alimentarse, moverse o enterrarse. Las conchas del berberecho tienen forma
acorazonada y un color blanco/marrón con tonos grisáceos y manchas pardas. Por
esta forma se les conocía como corazón comestible (Cardium Edule). Se
diferencia de otras especies porque poseen de 22-28 nervaduras que le dan un
aspecto radiado a la concha. Actúan como protección del cuerpo, que se
encuentra en el interior y es de color grisáceo con una terminación de
anaranjada denominada pie, la cual utilizan para desplazarse e incluso saltar.
Uvas sin pepitas
Una de las variedades de uva sin pepitas, que como hemos
dicho es como se llama a las uvas sin pepitas, son las sultanas, una uva de
mesa de racimos de color amarillo claro, que se utiliza sobre todo deshidratada
(seguramente conoces las pasas o pasas ). Existen muchas variedades de uvas de
mesa sin semillas, tanto blancas como tintas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario