Tartaletas rellenas de plátano, fresas y nata

Un postre fácil de preparar y colorido solo necesitamos unos buenos productos para quedar bien con los que se sienten a la mesa, sin olvidarnos de los peques de la casa que tendremos que hacer más.
 

Sección: Postre, 4 personas, preparación: 5 minutos, dificultad: fácil.
 
Ingredientes para la receta:
8 o más de tartaletas, plátano según necesidad, fresas, según necesidad y nata
Opcionalmente: Mermelada al gusto
 
Preparación y cocción:
Lo más rápido para esta receta es comprar las tartaletas de la forma y tamaño deseado.
Pelar el o los plátanos y cortarlo en daditos.
Lavar las fresas y picarlas dejando algunas para decorar.
Mezclar las frutas y rellenar las tartaletas.
Culminar con nata y una fresa entera.

Tartaleta
En Europa, la tartaleta es un sistema de ahorro que se remonta al siglo XVII. La historia de la tontina comienza con Lorenzo Tonti, un financiero italiano, que creó este sistema de cajas colectivas de ahorro, a petición de Mazarino que entonces buscaba nuevos recursos financieros. ¡La primera tartaleta real se creó en 1653! Este sistema no tuvo finalmente el éxito esperado, pero continuó, más en forma de las tartaletas privadas que reales, y aún hoy existe sobre principios cercanos al proyecto inicial del Sr. Tonti, quien dio así su nombre a esta forma particular de ahorro. En Asia, parecería que la tartaleta nació en el siglo II. En África sería en el siglo XIX.

Plátano
Se dice que las primeras plantas de la banana se originaron en el sudeste de Asia, probablemente de Malasia. propagado según las corrientes migratorias humanas, habrían llegado a las islas del Pacífico, al continente Índico y el Mediterráneo. Llegada en el Nuevo Mundo, los plátanos eran un alimento básico para los esclavos durante sus travesías transatlánticas. El plátano llegó a Canarias procedente de Guinea Ecuatorial de la mano de expedicionarios portugueses. 
 

Fresas
Por lo tanto, las fresas silvestres han sido amadas desde la antigüedad y siempre han representado el fruto del amor por su forma y color brillante. Se consumían en abundancia durante las Adonìe, fiestas de primavera dedicadas a Adonis y al amor. En la Edad Media se convirtieron en un fruto pecaminoso precisamente por ser considerados afrodisíacos. Pero la fresa todavía era conocida solo como una fruta silvestre, del bosque. En los jardines, sin embargo, comenzaron a cultivarse también por su valor ornamental y tuvieron especial éxito en la Francia del siglo XVII, cuidadas por ilustres jardineros e introducidas en los jardines de las casas nobles. En España, la provincia de Huelva es la más especializada en el cultivo de fresas y fresones, una zona con gran reconocimiento mundial. En la actualidad, la producción de fresones onubense representa más del 65% del volumen nacional. La comarca del Maresme, que pertenece a Barcelona, y Valencia y Extremadura son otras regiones nacionales con importantes fresales.