Bacalao desmigado en aceite con ajos

Si quieres tener un bacalao marinado en aceite para utilizarlo en ensaladas, tostas, tortillas etc, veras que fácil es prepararlo
 

Pescado
Rendimiento 500 g
Desalado 48/72 horas
Preparación 5 minutos
Nevera: 4 días
Fácil
 
INGREDIENTES
 
400 g de migas de bacalao, 3 dientes de ajo y aceite extra de oliva.
 
PREPARACIÓN
 
Poner a desalar en agua las migas de bacalao cambiando el agua 2 veces al día.
Comprobara las 48 horas si esta desalado si no continuar hasta las 72.
Escurrirlo y secarlo bien, retirar posibles espinas y cortarlo en tiras al gusto.
Pelar los ajos y filetearlos.
En un tarro de cristal introducir una capa de bacalao y ajos laminados, repetir la operación hasta su finalización.
Cubrir de aceite cerrar y sacudir para que todo se mezcle bien.
Meterlo en la nevera y mantenerlo después del uso siempre cubierto de aceite.

El bacalao desalado es un producto idóneo para la gente que busca el sabor del bacalao curado tradicional pero únicamente dispone del tiempo necesario para su preparación final. Las características del bacalao desmigado lo convierten en ideal para conseguir excelentes tortillas y revueltos.

Parece que las propiedades del ajo ya fueron reconocidas por el egipcio Ermete Trismegisto, considerado el padre de todas las ciencias y autor de la Tabla Smeraldina. Los faraones se lo dieron en abundancia a los trabajadores involucrados en la construcción de las pirámides para protegerlos de enfermedades e infecciones intestinales, pero también para darles una mayor resistencia física. Alimento básico para los judíos, a quienes se les prohibió consumirlos antes del mediodía, los textos bíblicos relatan que representó una de las privaciones más sentidas del pueblo elegido durante la travesía del desierto. Con el tiempo, el cultivo del ajo se extendió desde la zona egipcia a toda la cuenca mediterránea. Los griegos lo usaban tanto con fines terapéuticos como alimenticios, llegando a aromatizar el pan. ESra puntualmente comido por los soldados poco antes de que comenzara la batalla y este extraño uso puede explicarse por la creencia generalizada de que el ajo era un "concentrado" de poder y energía que tenía el efecto de calentar el alma y excitar los sentidos.