Disfruta
de una deliciosa combinación de sabores con este plato de guisantes en un suave
puré, acompañado de crujientes taquitos de guanciale que aportan un toque
salado y ahumado, y una tostada de pan que complementa perfectamente la
cremosidad del puré y la intensidad del guanciale. Ideal como aperitivo o plato
principal,
Sección Crema; 4 personas,
preparación 15 minutos, nevera “opcionalmente” tiempo mínimo 1 hora, dificultad:
fácil. Todos los tiempos son siempre indicativos.
Ingredientes para la receta:
500 g de guisantes congelados, 1 patata mediana, ¼de puerro
parte verde, aceite de oliva, agua para la cocción y sal.
Guarnición: 100
g de guanciale en taquitos, 4 tostadas de pan.
Preparación y cocción:
Pelar la patata y
trocearla, hacer lo mismo con el puerro.
Calentar un poco de
aceite y rehogar unos minutos el puerro y la patata.
Incorporar los
guisantes y volver a rehogar unos minutos cubrir con agua salar y cocer hasta
que todo esté en su punto.
Pasar todo a la
batidora y triturar hasta tener una crema homogénea y a la densidad deseada.
Dejarla enfriar si la
preferimos servir fría o templada metiéndola en la nevera.
Antes de servirla de
la forma elegida pasar el guanciale por la sartén y dorarlo bien.
Tostar el pan y servir
la crema con una tosta y guanciale alrededor.
Guisantes
La historia de los guisantes comienza en el Neolítico.
Período histórico y continúa a lo largo de los siglos, hasta llegar a nuestros
días. Nuestros antepasados no veían la hora de toparse con una planta de
guisantes silvestres para poder cosechar las vainas verdes y saborear las
semillas que contienen. Solo alrededor del año 8000 a. C. hay evidencia de
cultivos reales de guisantes. Todo esto sucedió en el famoso Creciente Fértil,
una vasta área geográfica que se extiende desde los ríos Tigris y Éufrates (actualmente
en Irak) hasta el Nilo (Egipto) pasando por los territorios que rodean el río
Jordán (Jordania, Israel, Líbano, Palestina y Siria). Desde esta zona, la
agricultura se extendió rápidamente tanto al continente asiático como a Europa,
ofreciendo a las poblaciones la posibilidad de acceder con mayor facilidad a
los alimentos e introduciéndolas a nuevas especies comestibles.
Guanciale
Producto característico de la cocina romana (Italia) Se
trata de una carne curada obtenida de la carrillera o papada del cerdo que
contiene una parte magra -constituida por músculos, que forman las venas
características- y grasas cuya calidad es decididamente superior a la que se
encuentra en la panceta (obtenida de la panceta) o en la manteca de cerdo
(obtenida del lomo). En este punto, la carne se sala primero durante poco menos
de una semana y luego se condimenta con pimienta y guindilla (en el Lacio se usa
también ajo), en otros lugares con romero u otras hierbas aromáticas