Si
no estamos en temporada de pochas tenemos dos formas de realizar el plato, usándolas
congeladas o en conserva, sin faltarnos un buen sofrito y las manitas.
Sección:
Legumbre,
comensales: 4, preparación: 25 minutos, dificultad: fácil.
Ingredientes
para la receta:
500
g alubias pochas en conserva, 2 manitas de cerdo cocidas y partidas por la
mitad, 1 cebolla pequeña, 2 dientes de ajo, 1 zanahoria, 1 pimiento rojo pequeño,
aceite de oliva, caldo de pollo o pastilla, y sal.
Preparación
y cocinar:
Si
utilizamos como en este caso pochas en conservas lavarlas para retirar su
adictivo y reservar.
Lavar
y desvenar el pimiento y cortarlo en daditos.
Pelar
la zanahoria y picarla.
Pelar
la cebolla y los ajos picarlos finamente sofriendo todo en un poco de aceite.
Incorpora
el pimiento y zanahoria seguir rehogando,
Añadir
las manitas de cerdo rehogar y cubrir con el caldo, dejar cocer unos 15
minutos.
Incorporar
las pochas comprobar de sal y seguir cocinando otros 5 minutos.
Servir
caliente acompañadas de media manita de cerdo.
Las pochas son una variedad de la alubia blanca que se
consume fresca o sea antes de que se sequen. Su nombre es por el color pálido
que presenta la vaina cuando se va a recoger con un tono descolorido y casi
secas. Se compra con la vaina y hay que desgranarlas antes de su consumo.
Generalmente
consideradas piezas de desecho, en realidad resultan ser un verdadero manjar.
Decíamos que las patas del cerdo son, en realidad, las piernas, por tanto, los
miembros inferiores de un animal pesado y móvil. Por eso son partes
esencialmente compuestas por piel tierna y grasa (la tan querida “corteza”. Esto
lleva a una primera consecuencia: hay que cocinarlas mucho tiempo, porque son
ricas en colágeno, es decir una proteína. Si eres aficionado al caldo de
huesos, recordarás que este, gracias al colágeno, se vuelve espeso y sabroso.
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