Un plato de cuchara se agradece en días fríos, lluviosos
o en cualquier momento, será distinto por el cambio de un ingrediente, pero
también disfrutaremos del buen bacalao.
Patatas
4
personas
Preparación: 25 minutos
Remojo:
48 horas
Fácil
INGREDIENTES
8 patatas medianas, 400 g de bacalao, 1 pimiento
verde largo, 1 cebolla pequeña, 3 dientes de ajos, 2 tomate pera grandes, un chorretón
de vino blanco, aceite de oliva, agua para la cocción y sal.
PREPARACIÓN
Poner a remojo el bacalao cambiándolo cada 12 horas.
Lavar y pelar los tomates y rallarlos.
Pelar las patatas y cascarlas y meterlas en agua.
Pelar la cebolla, los ajos y picarlos.
Calentar aceite y sofreír la cebolla y cuando
este un poco blanda.
Incorpora el pimiento despepitado y desvenado
cortados en trozos, los ajos en camisa y rehogar unos minutos.
Verter el tomate rallado y rehogar unos minutos,
seguidamente añade las patatas, el chorretón de vino y deja evaporar.
Cubrir con agua y salar, dejarlas llegar al
dente.
Cortar el bacalao en trozos y añadir a las
patatas, cocinar uno 5 minutos, comprobando que las patatas y el pescado estén.
Servir caliente.
Julián Zugazagoitia, el mar y el marmitako (cuadro)
El Marmitako es típico del País Vasco cuyo
nombre en euskera significa “de
la cazuela”. proviene de la palabra marmita que es el
recipiente donde se preparaba el guiso. El origen de este plato de
cuchara se remonta hasta los antiguos pescadores del norte español (arrantzales
vascos, traineras cántabras y bogadores asturianos), que salían a faenar
durante largas temporadas.
La
patata, una planta herbácea de la familia Solanáceas, es originaria de América
del Sur, más precisamente de la región del Andes, donde se cultivó en el período
precolombino, probablemente hace dos mil años o más antes de la conquista (como
se evidencia arte indígena), Desde Sudamérica la patata llega a Europa solo
unas pocas décadas después de su descubrimiento, y con toda probabilidad sólo
después haber llegado a un puerto atlántico por vía terrestre o fluvial. Donde
desembarcaron inicialmente en España, en Sevilla, entre 1560 y 1564, antes de
pasar a Portugal (alrededor de 1575), y luego a Madrid en el cambio de siglo.
Bacalao
salado, como se llame, siempre hablamos de bacalao. En concreto, el bacalao es
pescado fresco o congelado, es reducido en filetes y conservado en sal,
mientras que el bacalao entero, sin cabeza ni vísceras y seco. El bacalao
fresco o congelado está listo para comer. Este pescado contiene más proteínas
que la carne vacuna y es bajo en grasas. Desalarlo en cámara o nevera a unos 6
ó 7 grados, durante 24/36 o hasta 48/ 72 horas, en función del grosor del
bacalao y cambiando cuatro veces el agua. Calcular tres partes de agua por una de
pescado. Sacarlo unas 4 horas antes. Es importante que en el momento de
cocinarlo esté a temperatura ambiente.
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