Un plato de cocina que
combina bonito (un tipo de pescado) preparado con salsa amatriciana usa da en
la famosa pasta a con el mismo nombre, pero hoy utilizada para este pescado la
cual es tradicionalmente hecha a base de tomates, guanciale (un tipo de tocino
italiano curado, hecho de la mejilla o el hocico del cerdo).
Sección Pescado; 4 personas, preparación 20 minutos, dificultad: fácil. Todos los tiempos son siempre indicativos.
Ingredientes para la receta:
600
g de bonito en tacos, 400 g de tomate triturado o enteros en conserva, 150 de “guanciale”,
aceite de oliva y sal.
Decoración:
hojas de albahaca.
Preparación y cocción:
Calentar
aceite y dorar los tacos de bonito un poco, retirar y reservar.
Cortar
el guanciale en daditos y sofreírlo unos minutos en el aceite utilizado, retirar
escurrirlos dentro de la cazuela y reservar.
En
la misma cazuela con el aceite escurrido añadir el tomate si es entero picado
en dados y si es triturado verterlo.
Salar
y cocinar unos 10 minutos, añadir el guanciale y seguir cocinando unos minutos.
Seguidamente
incorporar el botito y cocinar otros minutos hasta que el bonito esté en su
punto.
Servir
caliente decorado con hojas de albahaca picada.
Es un término
que se utiliza para referirse a varias especies de peces del género *Sarda* y
*Katsuwonus*. Uno de los más conocidos es el bonito del norte (*Thunnus
alalunga*), que pertenece a la familia de los atunes. Este pescado es muy
apreciado en la gastronomía, especialmente en la cocina mediterránea y
japonesa. Se caracteriza por su carne firme y su sabor intenso. Es común
encontrarlo en diferentes preparaciones, como a la parrilla, en conservas o en
sushi. Además, es una fuente rica en proteínas y ácidos grasos omega-3, lo que
lo convierte en una opción saludable.
Historia y orígenes salsa amatriciana
La amatriciana se originó en la ciudad de Amatrice, ahora en Lacio, pero hasta 1927 perteneció a la región de Abruzzo. La receta original, una versión blanca, está vinculada a la historia de mi región y al ritual de la trashumancia de los pastores, que se desplazaban con sus rebaños en busca de climas más suaves. Durante el período de migración, los pastores trajeron consigo lo básico, productos locales que podían durar mucho tiempo, como guanciale (carrillera de cerdo curada), queso pecorino de Amatrice y espaguetis secos. Los pastores crearon así un plato simple y sabroso, inicialmente sin tomates, hoy conocido como Gricia o Amatriciana blanca. La adición de tomates llegó más tarde , cuando a finales del siglo XVIII esta verdura comenzó a cultivarse alrededor del Vesubio y se extendió por los territorios del Reino de Borbón, del que Amatrice formaba parte. A su vez, los amatriceños distribuían sus productos, como el preciado guanciale y el queso pecorino , a las provincias más septentrionales del Reino de Nápoles, en un trueque natural de sus productos típicos. Un censo que data de 1811 hace referencia explícita al procesamiento y curación del guanciale, parte integral de la dieta de los pastores de los Monti della Laga . Tras apreciar el tomate napolitano, los amatriceños lo añadieron a la salsa Gricia , transformándola en una auténtica salsa. La receta fue traída a las zonas rurales de los Estados Pontificios por los pastores durante las diversas trashumancias y más tarde, en la segunda mitad del siglo XIX, por los amatriceños que se asentaron en Roma, tras la crisis del pastoreo. En 1861, la ciudad de Amatrice formó parte de la región de Abruzzo del Reino de Italia y en 1927 se anexionó a la región de Lacio, con la creación de la provincia de Rieti. Los espaguetis a la Amatriciana son un plato extraordinario de nuestra cocina, una de las muchas especialidades que la hacen famosa en todo el mundo. En 2015, el municipio de Amatrice oficializó la receta de la Amatriciana roja y blanca con un conjunto de especificaciones, y en 2019 recibió la prestigiosa certificación europea STG (Especialidad Tradicional Garantizada).