Esta receta te llevará cinco minutos en prepararla y será
una solución para una comida rápida, eso si tenemos que comprar los
ingredientes tardaremos más, pero al final el resultado será bueno y apetitoso.
Sección verdura; 4 personas, preparación 10
minutos, cocción 5 minutos, dificultad: fácil. Todos los tiempos son siempre
indicativos.
Ingredientes para la receta:
6oo g de cardo en conserva, 300 g de rojo cortado congelado, 3 diente de ajos,
perejil, agua y sal.
Preparación y cocción:
Abrir los cardos lavarlos y para que estén mas tiernos meterlos
5 minutos a cocer una vez que el agua este hirviendo.
Repetir esta operación con el rejo y reservar todo.
Pelar y filetear los ajos, una vez realizado sofreírlos en
aceite.
Incorporar el cardo y el rejo caliente, salar y rehogar
bien.
Espolvorear con perejil lavado y picado y servir
caliente.
NOTA: caso de utilizar cardos congelados cocerlos
en abundante agua hasta que este en su punto.
Cardo
Los primeros indicios de la existencia del cardo se encontraron en Etiopía
y Egipto. Plinio, en el tratado de Historia Natural, ya catalogaba al cardo
como una de las hortalizas de más rica calidad de la época; en el siglo XVIII.
El cardo se debe comer cocido: sólo la variedad el cardo blanco y el cardo
rosado son aptos para comer crudos. Su sabor particularmente duro y amargo
requiere que se someta a un blanqueamiento: las plantas, de hecho, se cultivan
en ausencia de luz o, para algunas variedades, incluso se entierran, doblando
la planta hacia los lados, hacia abajo y cubriéndola con tierra, permaneciendo
así hasta el momento de su recolección. Para el cardo, la helada es esencial:
después de una helada, en efecto, su consistencia se vuelve mejor y más tierna.
Rejo
Es un cefalópodo perteneciente a la familia de los
Sepiidae. Esta especie, conocida científicamente como Sepia officinalis, posee
un cuerpo ovalado y alargado, con una textura ligeramente rugosa en su piel. Su
coloración varía entre tonos marrones y grises, lo que le permite camuflarse
con facilidad en su entorno marino. En cuanto a su tamaño, el rejo tiende a ser
más pequeño que el pulpo, alcanzando una longitud promedio de 20 a 30
centímetros. Además, cuenta con una concha interna, también conocida como “pluma”
o “hueso”, que le confiere cierta rigidez y protección. A diferencia del pulpo,
el rejo tiene ocho brazos de longitud similar, pero carece de los
característicos tentáculos, también se diferencia en el precio. Fuente de
Esencia del mar
.
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