Un
pescado al horno es fácil de cocinar, este cuya carne es blanca, tierna y de
sabor fino y delicado nos dará un segundo plato ideal y disfrutaremos de todo
su sabor.
Pescado
4 personas
Preparación: 15 minutos
Horno: 20 minutos a 190º
Fácil
INGREDIENTES
1 pargo de 1½ k aproximado, 200 g de patatitas, 1 cebolla, 2 dientes de
ajos, 1 limón, agua para la cocción, aceite de oliva y sal.
PREPARACIÓN
Lavar el pescado y hacerle unos cortes en el lomo para
colocar el limón.
Pelar las patatitas y cocerlas hasta que estén al dente.
Pelar la cebolla y los ajos y picarlo en juliana.
Lavar y cortar el limón en gajos.
Salar el pescado y colocar en las incisiones gajos de limón y
el resto dentro.
Colocar la cebolla y los ajos en una fuente apta para el
horno y regar con aceite y salar, mezclar.
Colocar encima el pescado y cocinar el tiempo indicado.
A media cocción añadirle las patatitas y regarlas un poco con
aceite.
Finalizar su horneado y servir con su acompañamiento.
El pargo es un pez de mar, es parte del grupo Teleostei, familia Dentici (mares cálidos y templados); la carne es muy valiosa y famosa por su sabor delicado, muy digerible, baja en calorías y rica en nutrientes. Está presente principalmente en el Mar Mediterráneo y en el Atlántico Oriental, alcanza dimensiones bastante grandes y en el mercado, como otras variedades de pescado, se encuentra tanto fresco como congelado.
Parece
que los orígenes del limón, también conocido como Citrus lemon, derivan del
cruce entre la planta de pomelo y la planta de cedro y que uno de los primeros
nombres de este cítrico fue Citrus medica de Media, un pueblo cercano a Persia.
Para los antiguos griegos, el limón era de hecho, la "manzana de Media",
y se usaba con fines ornamentales y para perfumar el lino, los judíos lo
mencionan en Levítico, llamándolo el árbol de la pureza o árbol de la vida
(porque era siempre verde). Los egipcios lo usaban para embalsamar momias y lo
colocaban en tumbas con dátiles e higos, el limón fue introducido por los
árabes en Europa hace unos 1000 años. En el siglo XV se descubrió que el jugo
de limón trataba y prevenía el escorbuto, una enfermedad muy extendida entre
los marineros que comían durante largos períodos solo con harinas, conservas y
otros alimentos carentes de vitamina C, solo en el siglo XVIII el limón comenzó
a usarse en cocinar para dar sabor a alimentos y bebidas.
Ese pescado es maravilloso, y con ese fondo no necesita nada más
ResponderEliminarbesitos¡¡