En esta receta, te invitamos a descubrir una joya de la
gastronomía que combina la ternura de las carrilleras de cerdo con la suavidad
de fideos perfectamente cocidos, todo ello bañado en un guiso lleno de sabor.
Además, la polenta frita añade un crujiente irresistible que complementa a la
perfección el plato.
Sección Casquería; 4 personas,
preparación 25 minutos, cocción de la polenta: 30 minutos (la podemos encontrar
precocinada).
Dificultad
fácil. Todos los tiempos son siempre indicativos.
Ingredientes para la receta:
800 g de carrilleras internas de cerdo, 2 zanahorias, 1
ramita de apio, 1 cebolla pequeña, 3 dientes de ajos, 1 vaso de vino blanco,
pimienta negra, 150 g de fideos gruesos, agua para la cocción y sal.
Acompañamiento; sobra de polenta cocinada o cocinar
la semi preparada siguiendo sus instrucciones.
Preparación y cocción:
Sellar en la olla las
carrilleras salpimentadas, en un poco de aceite retirar y reservar.
Pelar la cebolla y los
ajos y picarlos. Hacer lo mismo con las zanahorias y el apio.
En el mismo aceite
pochar la cebolla y los ajo, una vez realizado añadir el resto de las verduras
rehogar y pochar bien.
Incorporar las
carrilleras mezclar y bañar con el vino, dejar evaporar y cubrir con suficiente
agua pues utilizaremos parte para cocer los fideos.
Cocinar durante unos 15
minutos e incorporar los fideos, cocinar hasta que la carne este y los fideos
hayan absorbido su caldo.
Si nos ha sobrado
polenta de otro día cortarla en dados y pasarlos por la plancha con un poco de
aceite.
Caso contrario seguir
las instrucciones para hacerla en la ya precocinada.
Servir todo caliente espolvoreado con el perejil seco o
lavado y picado.
Carrillera interna de cerdo
Fideos
Si Crees que el fideo el descubrimiento italiano, te
equivocas. Aunque los italianos hacían las pastas populares en toda Europa,
fideos de trigo tienen sus orígenes en el Medio Oriente. Los chinos fueron los
primeros en producir un largo fideos, delgada hecha de harina. En Asia, fideos
eran un socio natural con sopas a base de caldo. Debido a que los fideos
mantienen bien, podrían ser cocinados con el caldo de pollo o agua caliente.
Comienzo en el siglo 18 los italianos comenzaron poniendo pequeños fideos en
caldo, que suele concederse a los enfermos porque eran fáciles de digerir y
nutritiva. En el centro de Europa, spaetzle eran fideos de huevo comunes veces
servidos en caldo, sopas de fideos se convirtió en un conveniencia y alimentos
saludables en el siglo 20.
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