¡O! un gazpacho si es un plato muy veraniego qué pero eso
no nos impide tomarlo cuando deseemos y para darle un toque mas y los cuales
los podemos encontrar igual que los tomates todo el año. También lo podemos
presentar como aperitivo en chupitos.
Sección: Crema, 4 personas, preparación 5 minutos,
nevera mínimo 60 minutos, dificultad: fácil.
Ingredientes para la receta:
500 g de tomates pera, 36 rabanitos con sus hojas verdes,
1pimiento verde, 1 pepino pequeño, aceite de oliva, vinagre y sal.
Preparación y cocción:
Lavar los tomates, reservar los dos más duros y trocear
el resto.
Lavar los rabanitos con sus hojas solo las que estén completamente
verdes y picar todo reservando 8 para la decoración.
Lavar el pimiento, cortar uno en trozos y reservar el
otro para la guarnición.
Lavar el pepino, cortarle las puntas y restregarlas con
el mismo hasta sacar un poco de agua, pelarlos, y trocearlo.
Triturar el tomate, el pimiento, el pepino y para bajar
un poco el volumen.
Incorporar los rabanitos y la mitad de sus hojas.
Añadir la sal, el aceite y el vinagre, probar, rectificar
de cada uno y añadir un poco de agua si estuviera muy denso.
Batir a máxima potencia hasta que todo esté bien
triturado., pasarlo a un recipiente, meterlo a enfriar en la nevera.
Con los rabanitos reservados cortar parte por la mitad y
el resto en rodajas y decorar.
Presentarlo en tazas o vasitos para aperitivo.
Tomate Pera
Fruto híbrido de la tomatera que recibe este nombre
debido a su característica forma alargada y oblonga. El tomate pera es el
preferido para la elaboración de los tomates en conserva. También es uno de los
tomates de verano más apreciados para la elaboración del refrescante y
nutritivo gazpacho, salmorejo y otras sopas frías. El tomate pera es un tomate
carnoso, dulce, sabroso y con una piel muy fina. Dichas cualidades también lo
convierten en el tomate ideal para hacer tomate frito, para comer en ensalada y
para untar en el pan.
Rabanito
El
rábano se presenta en su variedad más extendida, de forma redonda, de color
rojo oscuro, con pulpa interna blanca y hojas verdes. El sabor a rábano es
distintivo y ligeramente picante; sus hojas son comestibles. Tiene un ciclo
vegetativo bastante corto; de hecho, su cosecha tiene lugar apenas han pasado
tres meses desde su siembra. Está compuesto fundamentalmente por agua y sus
nutrientes son sodio, potasio, hierro, calcio, fósforo, vitaminas B y C,
proteínas e hidratos de carbono. En la cocina se comen principalmente crudos o
como acompañamiento en ensaladas, pero también es posible degustarlos cocidos:
en este caso adquieren un sabor delicado y se convierten en protagonistas de
sopas o tortillas, pero también de las hojas se cocinan en cremas, salsa de
pesto o chips.
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