Pocos platos pueden igualar la versatilidad y el atractivo
universal de un buen plato de pasta cocinada al dente. Entre las múltiples
variedades, los espaguetis destacan como el favorito indiscutible, y si se
acompañan con una exquisita salsa de tomate y unas tiernas carrilleras de cerdo
Duroc, se convierten en una auténtica delicia que conquista tanto a grandes
como a pequeños.
Sección
pasta larga;
4 personas, preparación 25 minutos, cocción de la pasta: el tiempo indicado por
el fabricante, dificultad: fácil. Todos los tiempos son siempre indicativos.
Ingredientes
para la receta:
360
g de pasta, 800 g de tomate triturado, 1 cebolla, 3 dientes de ajos, 1
zanahoria pequeña, 1 rama de apio, 12 carrilleras de cerdo Duroc pequeñas, aceite
de oliva, queso Parmesano rallado, agua para la cocción y sal,
Preparación
y cocción:
En
primer lugar, limpiaremos las carrilleras retirando la grasa que tenga en exceso
y salamos.
Las
sellaremos en la cazuela donde hagamos la salsa con un poco de aceite y
reservaremos.
Pelar
la zanahoria y quitar las hebras a la rama de apio picarlo en daditos.
Pelar
la cebolla y los ajos picarlos, sofreírlos en aceite y cuando estén casi
dorados añadir el resto de las verduras, rehogar.
Incorporar
el tomate triturado al sofrito, cocinar unos 10 minutos, seguidamente añadimos
las carrilleras y cocinamos a fuego medio hasta que estén blandas.
Cocer
la parta en abundante agua con sal, escurrirla., reservar un poco de su agua.
Incorporar
a la cazuela el sofrito incorporar la pasta y un poco del agua, saltearla unos
minutos hasta que se absorba el agua.
Servir
caliente con carrilleras en cada plato, puedes añadir queso rallado al gusto.
Espaguetis
A pesar de su notoriedad, el origen de los espaguetis ha
sido debatido durante mucho tiempo y las diferentes teorías ven a Oriente y
Occidente como opuestos. Aunque la forma de los espaguetis nació en China y el
proceso de fabricación se tomó en parte de la cocina árabe, Italia todavía
merece el crédito por haber inventado esta pasta seca. En Italia cuna de la
pasta como en el resto del mundo los espaguetis a la carbonara, los espaguetis
con ajo, aceite y guindilla, los espaguetis cacio e pepe o los atemporales.
espaguetis con salsa de tomate son unos entre la muchas formas de cocinarlos,.
Actualmente existen alrededor de 200 variaciones de esta pasta, que se adapta
bien a una gran variedad de salsas y condimentos, incluidas formas más espesas,
finas o redondeadas.
La salsa de tomate
Es uno de los condimentos más populares y versátiles en
la gastronomía mundial. Su origen se remonta a tiempos prehispánicos, cuando
los antiguos Aztecas ya cultivaban tomates y preparaban una especie de salsa
mucho antes de la llegada de los europeos al continente americano. Esta
práctica ancestral sentó las bases para lo que eventualmente se convertiría en
la salsa de tomate que conocemos y amamos hoy en día. Con la llegada de los
españoles a América, el tomate fue llevado al continente europeo. A pesar de su
color vibrante y atractivo, la planta fue inicialmente utilizada como
ornamental, dado que había creencias sobre su toxicidad. No obstante, con el
tiempo, el tomate encontró su lugar en las cocinas europeas, especialmente en
la cocina mediterránea. En el siglo XVII, el tomate comenzó a aparecer en las
recetas españolas. En 1692, Antonio Letini, en su recetario napolitano,
menciona una salsa elaborada al estilo español con tomate, marcando uno de los
primeros registros históricos de la utilización del tomate en la cocina
europea.
Las carrilleras de cerdo Duroc
Son uno de los cortes más apreciados en la alta cocina, y
cuando provienen de cerdos de la raza Duroc, su sabor y textura alcanzan una
calidad excepcional. Son los músculos de la mandíbula del cerdo, y debido a su
constante uso durante la vida del animal, resultan en una carne extremadamente
jugosa y llena de sabor. Esta raza es originaria de los Estados Unidos, es conocida
por su carne de alta calidad. Estos cerdos se caracterizan por su pelaje rojo y
su capacidad para producir carne intramuscularmente marmoleada, lo que se
traduce en una textura tierna y jugosa. Además, tienen una buena capacidad de
adaptación y resistencia, lo que los hace ideales para la cría en diversas
condiciones. Las carrilleras han sido un corte tradicional en la cocina
española durante siglos, especialmente en regiones como Castilla y León, donde
se preparan con frecuencia en guisos y estofados. Sin embargo, en la cocina
moderna, las carrilleras de cerdo Duroc han ganado popularidad entre los chefs
de alta cocina por su versatilidad y su capacidad para absorber sabores,
convirtiéndose en un plato destacado en muchos restaurantes gourmet.
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