El
romanesco es un plato de verdura muy parecida al brócoli o coliflor, pero con
otro sabor, que lo cocinamos con patatas y lo finalizamos con beicon y queso
para gratinarlo, lo comerán todos con ilusión por su sabor.
Verdura
4 personas
Preparación: 15 minutos
Horno; 5 minutos más 5 para el gratinado a 190º
Fácil
INGREDIENTES
1 romanesco grande, 3 patatas medianas, 100 g de beicon, queso Mozzarella
rallado, aceite de oliva, agua para la cocción y sal.
PREPARACIÓN
Pelar las patatas y
cortarlas en dados.
Lavar el romanesco,
separar las florecitas.
Cocer en agua con sal el
romanesco y las patatas, dejarlo al dente y escurrir.
Colocarlo en una fuente
para el horno y regar con un poco de aceite y sal.
Poner por encima el
beicon y el queso.
Meter en el horno y
cocinar hasta que veas que este y gratinar.
Servir caliente.
NOTA: El brócoli romanesco es una variedad de brócoli (Brassica
oleracea var. Itálica). Pertenece al grupo de plantas cuyas hojas no se comen,
pero las inflorescencias aún no están maduras. En particular, el románico
parece una coliflor, pero es de color verde claro, tiene forma piramidal y
muchas pequeñas rosetas, dispuestas en espiral, que reproducen la forma
principal y se repiten regularmente. Cada roseta está formada por numerosas
rosetas más pequeñas, lo que hace que la forma del brócoli Romanesco sea
similar a un fractal. Conocido desde la antigüedad, el brócoli, cuyo nombre
deriva de “brocco” o brote, es originario de Asia Menor. Esta verdura era
considerada sagrada por los griegos, los romanos la usaban para curar diversas
enfermedades y la comían cruda, antes de los banquetes, para ayudar al cuerpo a
absorber mejor el alcohol, mientras que con las hojas machacadas curaban
ulceraciones y heridas. Según estudios realizados por la Universidad de
California, el brócoli puede ayudarte a envejecer mejor: de hecho, el
sulforafano, una sustancia contenida en el brócoli hace que se inhiban los
genes responsables del envejecimiento de las células.
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