Ideal como entrada o plato principal ligero, esta
ensalada ofrece un equilibrio perfecto entre lo dulce de las remolachas y el
melón, la frescura crujiente del pepino, el toque ácido de los tomates Cherrys,
la riqueza de la codorniz escabechada. Además, su presentación vibrante será un
plato muy atractivo.
Sección Ensalada; 4
personas, 5 minutos, codornices en escabeche preparación 20 minutos, nevera
mínimo 24 horas cuanto más tiempo tendrán más sabor
Dificultad fácil. Todos
los tiempos son siempre indicativos.
Ingredientes para la receta:
Ensalada: 1
remolacha cocida grande, ensalada variada a voluntad, tomatitos Cherry, melón
de dados, 1 pepino, espárragos blancos, aceite de oliva vinagre y sal. Codornices
escabechadas: 2 a 3 codornices, 1 cebolla grande, 1 zanahoria, ½ cabeza de
ajos, granos de pimienta negra, 2 hojas de laurel, proporción de aceite,
vinagre, vino blanco y agua la misma hasta cubrir la carne y sal.
Preparación y cocción:
Codornices escabechadas: Pelar la
cebolla y la zanahoria y cortarlas en trozos regulares.
Lavar la media cabeza de ajo y cortarla por la mitad
retirando parte de sus hojas.
Meter en la cazuela las verduras granos de pimienta, el
laurel y los ajos.
Cubrir con agua, aceite, vinagre y vino en la misma
proporción en mi caso vaso y medio de cada, cocinar unos 15 minutos hasta que
la zanahoria este al dente.
Introducir las codornices limpias y saladas, ver si el
caldo las cubre caso contrario añadir más siguiendo la misma proporción en cada
líquido, salar.
Cocinar unos 15 minutos más o hasta que se vea que la
carne está blanda.
Dejar enfriar y meter en la nevera mínimo 24 horas,
cuanto pasa tiempo el escabeche estará mejor.
Plato: Pelar el pepino
y la remolacha cortarlo a voluntad, lavar los cherry y partirlos por la mitad,
poner en un bol la ensalada y el resto de las verduras y la codorniz
desmenuzada sin liquido y aliñar al gusto.
Colocarla en una fuente y colocar espárragos escurridos
encima y decorar con los dados de melón y servir.
Remolacha
Cuando hablamos de remolacha nos referimos precisamente a una planta perteneciente al género Beta cuyas raíces son ricas en sacarosa. Este término se utiliza para indicar azúcar. La remolacha roja, en cambio, es la que se consume como hortaliza y es habitual encontrarla en las dietas mediterráneas, puesto que su origen está en Italia, en todo el sur de Europa y norte de África. De esta planta se pueden utilizar tanto la raíz como sus hojas verdes, que resultan excelentes, ya sea crudas, escaldadas o cocidas al vapor, como si se tratase de espinacas. Si tomamos la remolacha cocida, es mejor hervirla entera y luego pelarla y trocearla. De esta manera conserva mucho mejor sus pigmentos y algo que es muy importante, su aroma. Las remolachas envasadas que se encuentran en el supermercado no son mal alimento si no tienen conservantes.Es un ave pequeña que ha sido domesticada y utilizada por los humanos durante miles de años. Su historia y uso se entrelazan con la agricultura, la caza y la gastronomía. Se cree que lfue domesticada hace más de 2,000 años en Asia, especialmente en regiones como China. Su tamaño pequeño y su rápida reproducción la hicieron una opción popular para la crianza en cautiverio. A lo largo de la historia, diversas culturas han utilizado la codorniz tanto para la alimentación como para otros fines. Por ejemplo, en el antiguo Egipto, las codornices se consideraban un manjar. También hay registros de su consumo en la antigua Grecia y Roma. Durante la Edad Media en Europa, la codorniz fue apreciada como un alimento gourmet, especialmente en banquetes y celebraciones. Era común entre la nobleza, y se consideraba un símbolo de sofisticación culinaria. En términos gastronómicos, la carne de codorniz es delicada y sabrosa. Se puede preparar de diversas formas: asada, a la parrilla, guisada o en estofados. Los huevos de codorniz son también muy valorados, ya que son más pequeños que los de gallina y tienen un sabor distintivo. Se pueden utilizar en ensaladas, aperitivos o como parte. La codorniz ha jugado un papel significativo en la historia de la alimentación humana, y su popularidad continúa hasta el día de hoy. Ya sea en su forma silvestre o domesticada, esta pequeña ave sigue siendo valorada en diversas culturas por su sabor y versatilidad.