Este plato lo podemos tomar seco o caldoso hoy le toca al
segundo para poder disfrutar en su totalidad de la receta y comerlo con
cuchara. El marisco que pongamos siempre será a nuestro gusto, pero cuanto más
sabor.
Sección arroz: 4 personas, preparación 5 minutos, cocción
25 minutos, dificultad: fácil.
Ingredientes para la receta:
320 g de arroz, 1 pimiento verde, 1 pimiento rojo
pequeño,6 cucharadas de tomate triturado, 200 g de calamares anillas, 500 g de
mejillones, 4 o mas gambones, 200 g de tacos de atún, aceite de oliva, azafrán,
960 ml de caldo de marisco y sal.
Preparación y cocción:
Lavar y limpiar los mejillones quitándoles las barbas.
Lavar y despepitar los pimientos y picarlos.
En la cazuela que vayamos a cocinar poner un poco de
aceite y pochar los pimientos, una vez realizado añadir el tomate y sofreír
todo bien.
Incorporar las anillas de calamar y sofreír unos
minutos.
Finalmente incorporar el arroz, rehogar e introducir
los mejillones.
Cubrir con el caldo, poner el azafrán y cuando empecé
su ebullición bajar el fuego.
Unos 15 minutos antes de finalizar añadirle los
gambones y terminar su cocción hasta que el arroz este al dente.
Servir todo caliente.
Arroz
Oryza sativa, comúnmente llamado arroz, es una especie
perteneciente a la familia de las Poáceas (gramíneas), cuya semilla es
comestible y constituye la base de la dieta de casi la mitad de la población
mundial. Comenzó a cultivarse simultáneamente en varios países hace más de 8
milenios. Dos especies de arroz se domesticaron, el arroz asiático (Oryza
sativa) y el africano (Oryza glaberrima). El cultivo de secano se introdujo en
Japón y Corea aproximadamente en el 1000 a. C. El posterior arroz de inundación
en agricultura intensiva fue en Corea entre 850 a 500 a. C., y pasó al Japón
por los Yayoi sobre el año 300. O. sativa se adaptó en el medio-este europeo y
el Mediterráneo hacia el año 800. Los árabes lo llevaron a la península ibérica
cuando la conquistaron en el 711.
Calamar
Molusco de gran utilidad
gastronómica, que se puede disfrutar en numerosas preparaciones diferentes.
También llamado pez tintero, porque cuando es
perseguido emite un líquido negro, que enturbia el agua permitiéndole escapar
de su oponente. Este cefalópodo prefiere las aguas frías, por lo que durante el
verano es preferible buscarlo a al menos veinte metros de profundidad, mientras
que durante el invierno se acerca a la orilla hasta unos pocos metros de agua.
Los usos de los calamares en la cocina son muy diferentes según su
tamaño. Cuando es muy pequeño (calamar) se come entero y se puede freír,
hervir y en ensaladas. De tamaños mayores su mejor preparación es la
rellenarlos. Si más grande. se puede freír en trozos o guisar. Dada
la consistencia, es difícil juzgar la frescura de los calamares, el único
método es olerlos inclinándose sobre la casa, y aceptar sólo aquellos cuya masa
desprenda un olor fresco, marino, incluso fuertemente yodado. Por su
apariencia, los calamares pueden confundirse con otros similares, pero que
tienen un precio menor y una carne más dura.
Atún
La
pesca del atún ya se practicaba en tiempos
prehistóricos. Por los escritos de Estrabón (siglo I
a. C.) sabemos que los fenicios, hábiles pescadores, fueron más allá de las
Columnas de Hércules en busca de bancos de atunes, que luego eran procesados
en Cádiz, lugar donde se encontraron monedas que representaban este pez. En
la antigüedad clásica, el atún representaba una de las mayores
riquezas económicas y recursos naturales para las
poblaciones ribereñas del Mediterráneo. Y cuando hablamos de atún nos referimos
al "atún rojo" ( Tunnus tynus ),
durante muchos siglos fuente de alimento y de trabajo, y por tanto de ingresos,
para los pescadores, los constructores de barcos y redes y para quienes
procesaban la carne. del atún a lo largo de toda la cuenca que los romanos
llamaban " mare nostrum ",
desde Gibraltar hasta el Helesponto.
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